¿Por qué sientes ansiedad? Explorando la naturaleza defensiva de la ansiedad

la ansiedad es el miedo básico a la muerte.

La ansiedad es una emoción defensiva que aparece principalmente para protegernos de los peligros, en realidad, para protegernos de la muerte, ya que la ansiedad es el miedo básico a la muerte. El problema reside en que la ansiedad no siempre aparece ante un peligro real, puede ser un peligro real o simbólico. Esto es muy interesante porque, si lo entendemos bien, nos ayudará a comprender mejor la ansiedad.

¿A qué me refiero con peligro simbólico?

Los pensamientos y sensaciones, reales o no, son motivos más que suficientes para que toda la maquinaria de la ansiedad se ponga en marcha. Nuestra mente se adelanta a los peligros para protegerse, y eso activa las respuestas físicas. Como no entendemos lo que ocurre, reaccionamos con resistencia o aversión a esos síntomas y estos se agravan.

la ansiedad es el miedo básico a la muerte.

Entonces, es cuando sentimos esa fuerte opresión en el pecho, falta de aire, hormigueo en las manos, etc. Si luchamos contra estos síntomas, empeoran; si, por el contrario, respiramos profundo y observamos con atención que no está ocurriendo nada a nuestro alrededor, llegará un momento en que la crisis pasará. Una vez que la crisis se ha desencadenado, no podemos evitar lo que está sucediendo, simplemente confiar en que pasará.

Una sensación de falta de aire, ahogamiento o mucho calor también puede poner en marcha el mecanismo de la ansiedad; en realidad, va a depender de la sensibilidad y los miedos de cada individuo.

Ahora bien, tenemos que diferenciar la emoción cuando aparece ante un acontecimiento real que es un peligro inminente y el trastorno que tiene que ver más con hábito de pensamiento y unos miedos e inseguridades adquiridos en algún momento. Por ejemplo, qué tipo de situaciones aparentemente pueden resultarnos peligrosas en un momento dado y, por lo tanto, es posible que sintamos ansiedad, y que esta esté completamente justificada.

Por ejemplo, una mudanza o problemas con la vivienda en un momento dado, inestabilidad en el trabajo, una ruptura de pareja, un accidente, etc. En estos casos, la emoción tiene su motivación positiva y su para qué (en artículos anteriores te hablo de esto con más profundidad). Necesito sentirla para poder actuar en consecuencia con lo que sucede en mi entorno; esa es la funcionalidad principal de las emociones, ayudarme a sobrevivir y a tomar decisiones según cómo me siento en cada momento.

Cómo la ansiedad es una emoción bastante problemática y genera tanto interés, en los siguientes artículos voy a contestar a las diferentes preguntas que me hacen habitualmente tanto clientes en consulta, como en redes sociales, etc.

Una de las preguntas más habituales es: ¿Por qué siento ansiedad sin ningún motivo? ¿Por la noche? ¿Nada más me levanto, etc.?

Así que espero con impaciencia que llegue el mes que viene para compartir contigo todo lo que sé sobre este tema, las emociones siempre tienen un motivo.

¡Hasta pronto!