El Arte de la Inteligencia Emocional: Ira, Enfado y Rabia

¿Confundes tus emociones?

En este artículo, voy a hablar de la ira, el enfado y la rabia, que son tres emociones que se confunden con facilidad. En realidad, la mejor manera de distinguirlas es practicando, y como les digo a mis alumnas en clase, la mejor forma de reconocerlas es haciendo teatro.

El Arte de la Inteligencia Emocional: Ira, Enfado y Rabia

Todas las emociones las sentimos en el cuerpo, aunque por desgracia no siempre somos capaces de notarlo o, si lo hacemos, no somos capaces de ponerles nombre. Esto es muy habitual, nos pasa a la mayoría, se aprende con práctica y la meditación es una disciplina eficaz para conseguirlo.

Es cierto que la inteligencia emocional también es una habilidad muy eficaz en esto de entender nuestras emociones, y es lo que pretendo transmitir en este artículo de hoy.

¿Por qué ponerle nombre a lo que sentimos es eficaz? Ponerle nombre a lo que sentimos nos ayuda, además de entender el para qué y a entender la motivación positiva de la emoción, siempre muy útil porque nos ayuda a conocernos mejor y a actuar en relación a nuestro entorno, a lo que nos gusta, a lo que nos molesta, a lo que nos hiere.
El Arte de la Inteligencia Emocional: Ira, Enfado y Rabia

Además, ponerle nombre a las emociones nos ayuda a ponerles distancia, a no identificarnos con ellas. Sabemos cómo se llaman, para qué sirven y cuándo han hecho su función van desapareciendo poco a poco; ya no las necesitamos.

Cuanto más conocimiento tengo sobre mis emociones, menos dolor me causan y las vivimos con menos intensidad.

¿Por qué digo que la mejor forma de reconocer las emociones es haciendo teatro?

Nuestro lenguaje corporal muestra en muchas ocasiones aquello que sentimos. Esto es una de las pruebas de que las emociones se experimentan en el cuerpo, así que cuando sentimos una emoción y no la reconocemos, yo siempre aconsejo dejar que la emoción hable, que haga el movimiento natural que ella haría si yo permitiera que se expresara con naturalidad.

  1. Cuando me enfado, pongo la cara seria y normalmente tengo un diálogo interno sobre algo que no me ha gustado. Mi cuerpo no llega a hacer ningún otro movimiento; es más bien mi mente y mi cara las que expresan ese enfado.

  1. Cuando siento ira, la cosa cambia; reaccionó ante una agresión o algo que viene del exterior ante lo que me siento herido. Hay una reacción física; mi cuerpo reacciona hacia afuera, mis brazos se mueven en posición de ataque, puedo gritar, etc. Me siento herido, atacado y quiero defenderme, atacar.

  1. Y la rabia es una emoción que tiene que ver conmigo; yo he cometido algún error, hay algo que no puedo solucionar que podría haber hecho mejor. Y si presto atención a mi lenguaje corporal, puedo ser consciente de que, al contrario que la ira, la energía va hacia adentro. Me tenso contra mí, me dan ganas de agredirme a mí mismo, morderme las uñas, exagerando un poco, tirarme del pelo, arañarme, «me da tanta rabia que me arrancaría la piel a tiras».

Como ves, son emociones muy diferentes que, por supuesto, se pueden sentir todas juntas en un momento dado, ya que las emociones se pueden desencadenar unas detrás de otras. Aunque en nuestro día a día estas emociones puedan parecer muy parecidas, en realidad son muy diferentes y su función también lo es.

Todos somos diferentes, pero las emociones las sentimos todos más o menos por igual; la rabia es rabia, el enfado es enfado y la ira es ira. No cambia su significado de unas personas a otras, todos tenemos más o menos los mismos síntomas.

Lo que cambia es la percepción; hay personas que no experimentan ira o no experimentan ansiedad, o que no son capaces de sentir las emociones en el cuerpo. A veces, no es que no sientan una emoción, sino que no saben identificarla. Todo esto se aprende con la práctica y es muy beneficioso a medio y largo plazo.

Tener conocimiento sobre las emociones es un gran aliado para tu salud mental y emocional. Aunque parece lioso y complicado, no lo es; es cuestión de ir cogiéndole el tranquillo. Es un aprendizaje muy bonito que tiene mucho que aportar a nuestras vidas.

El mes que viene, voy a hablarte de relaciones, ya que son un tema que siempre está presente en mis consultas. ¿Por qué será?

Un abrazo y hasta pronto!