Este ejercicio, «Situar y reconocer la aversión», está pensado para que puedas entender uno de los pilares de tu bienestar emocional.

A continuación quiero que veas, con diferentes personajes, cómo puedes situar y reconocer la aversión, además de cómo podemos reaccionar a las emociones negativas que no nos gustan, de muchas formas diferentes:

«Esta tarde, cuando he empezado a ponerme triste, he apretado los puños y he seguido con lo que hacía sin prestar atención. He podido sentir cómo mi cuerpo se resistía a este sentimiento».

Joaquín

Cuando estoy muy ansiosa, empiezo a pensar y pensar en posibles desastres y problemas: (“¿Qué ocurriría si… que ocurriría si… qué ocurrirá si…?”) No quiero perder el control”

Alicia

Paso mucho tiempo en mi día, a día, sin querer sentir lo que siento.  Pareciera que vivo desconectado».

Esteban

Cuando me siento desanimada o triste, mi mente empieza a hacer comparaciones con cosas que me han pasado que pueden explicar por qué me pasa todo esto. Le doy vueltas al pasado: ¿Qué he hecho mal? ¿He dicho algo malo? ¿Qué me pasa para sentirme así?»

María

“Mi tren llegó con bastante retraso. Me enfadé mucho con la RENFE por su pésima atención al cliente y su política de retrasos. Después me enfadé mucho conmigo mismo por permitir que un problema tan habitual como éste, me hubiera alterado tanto”.

Jonás

“Esta mañana mi jefe ha corregido el último informe que le entregué, no estaba de acuerdo con algunos puntos que he tratado en él. Me he sentido muy inquieta; sentía que tenía que hacer algo inmediatamente. He sentido tanta presión que apenas era consciente de lo que hacía»

Ana María

Ejercicio: Sitúa y Reconoce La Aversión

Ahora te toca a ti:

¿Algunas de estas frases te recuerdan algo?

¿Qué haces cuando las cosas van mal o cuando te enfrentas con sentimientos desagradables o difíciles?

Anota en una libreta las frases que aparecen más arriba que coinciden con tu propia experiencia.

Recuerda: La aversión es un impulso natural que nos hace evitar, escapar, deshacernos de aquello que nos desagrada, insensibilizarnos ante lo que no nos gusta, o incluso destruir cosas que no nos gustan o que experimentamos con desagrado.

Al rechazar de forma automática todas esas cosas experimentamos de forma automática, estados emocionales negativos, como la depresión, la ansiedad, la ira, y el estrés. Qué empeoran de forma significativa el primer estado o primer paso. A continuación, lo vemos con más detalle:

«Detener» y situar la aversión.

Si dedicas un tiempo a investigar la forma en la que te relacionas con los sentimientos negativos, verás que existen dos pasos cruciales:

  • Paso 1: aparece un sentimiento negativo
  • Paso 2: tu mente reacciona intentando, de una forma u otra, evitar experimentar ese sentimiento o aquello que lo ha causado.

Según los personajes que hemos mostrado anteriormente estos pasos, se desarrollaron del siguiente modo:

Primer pasoSegundo paso
JoaquínTristezaResistencia
AliciaSensación de ansiedadPreocupación
MaríaSensación de desánimoRumiación
EstebanMuchos sentimientosDesconexión 
Ana MaríaSe sintió criticada“Tengo que hacer algo»
JonásSensación de iraAutocrítica

Lo más habitual es que ambos pasos vayan juntos: No los percibimos como algo separado y distinto, nos sentimos mal y ya está.

Estos dos pasos son muy importantes y es esencial que puedas familiarizarte con ellos, con la práctica de la atención plena podrás intervenir en el segundo paso, ya que puedes “abrir la válvula “para dejar salir la aversión que te mantiene atado a sentimientos que no deseas experimentar.

Si eres capaz de afrontar, identificar y admitir las emociones negativas que sientes, sin huir de ellas, ni luchar. Así como de tus reacciones ante estas emociones negativas, de forma deliberada. Ello nos demuestra de forma evidente que no tienes que escapar de ellas. Es mejor que aprendas a ser consciente de ellas, y que las tomes tal y cómo son. Enfrentándote a ellas de forma consciente y deliberada, evitando reaccionar automáticamente y de forma impulsiva.

El Camino del Mindfulness l Dr. Mark Williams / Dr. Segal / Dr. Teasdale – Ediciones Paidós (22 enero 2015)