De la Clase a la Terapia: Comparación entre Formas de Practicar el Mindfulness

El mes pasado hablamos de las diferentes formas de practicar la meditación. Te hablé de la práctica formal y también de la práctica informal, que básicamente consiste en lavar los platos de forma consciente, caminar prestando atención, comer un alimento con atención plena, etc. Y también comentamos cómo podemos hacer terapia basada en mindfulness.

Ahora bien, asistir a las clases particulares de mindfulness no es lo mismo que una terapia basada en mindfulness. La práctica formal de mindfulness consiste principalmente en practicar sentado, tumbado, en la posición del loto o incluso de pie. Aunque las dos formas más habituales de hacerlo es sentado o tumbado. Podemos hacerlo sentados en una silla con la espalda erguida, en la posición del loto en una esterilla en el suelo, con un cojín de meditación o tumbados, aunque corramos el riesgo de dormirnos.

Tanto la práctica de Mindfulness en grupo como la práctica de Mindfulness individual funcionan de forma similar: practicamos la atención al cuerpo, a la respiración, a los sonidos, etc., en diferentes meditaciones guiadas. Cuando meditamos en grupo, compartimos el ritmo, la vivencia, las dificultades y también los logros. Sin embargo, el trabajo individual, la guía se adapta completamente a la persona que lo practica y la persona recibe toda la atención del terapeuta.

¿Cuándo es recomendable una práctica particular de mindfulness?

Es recomendable cuando nunca has practicado o no has tenido contacto con tu mundo interior, cuando sientes emociones intensas, tienes pensamientos perturbadores, y el nivel de ansiedad o estrés es muy elevado y te cuesta compartir el espacio personal con otras personas.

Después de un tiempo de práctica individual, yo siempre recomiendo unirse al grupo para poder experimentar los beneficios que surgen en el.

Por el contrario, una terapia basada en mindfulness es una terapia al uso, si nunca has hecho terapia. Te lo explico mejor: expones tu problema y lo tratamos con diferentes herramientas para realizar cambios cognitivos y de conducta poco a poco, a tu ritmo. Estas herramientas nos ayudan a entender cómo funciona el pensamiento, la evitación emocional, la resistencia a aquello que no es como uno quiere, etc.

De la Clase a la Terapia: Comparación entre Formas de Practicar el Mindfulness
Mientras haces terapia, también puedes meditar, hacer yoga, deporte; es compatible con todo aquello que te haga sentir bien.

Si necesitas compartir tu experiencia, estaré encantada de recibirla en los comentarios y si lo deseas, siempre tienes la oportunidad de agendar una sesión de valoración gratuita, donde puedes contarme tu caso. En esa sesión podemos decidir cual de estas tres opciones se adaptan mejor a tí y a tus necesidades.

Espero que estés bien. ¡Hasta pronto!