Es posible que sientas que tu vida es diferente a como te gustaría o simplemente creas que puedes dar más de ti.
Todos tenemos un gran potencial y no siempre somos capaces de sacarle todo el partido.
El crecimiento personal se define por sí mismo y todos tenemos la habilidad de hacerlo, solos y acompañados, en muchos momentos de nuestras vidas. En ocasiones, por circunstancias ajenas a nosotros mismos, condicionamientos sociales, familiares o incluso problemáticas emocionales, parece que nos quedamos atascados y sin proyección hacia el futuro.
A mí el simple término «crecimiento personal» ya me encanta, y dedicarme a él todo el tiempo es un placer al que no puedo renunciar. He leído en varias ocasiones que en un principio la psicología solo se centraba en el trauma, en el dolor, en aquello que nos provoca malestar. Hasta que alguien muy inteligente decidió cambiar el enfoque para dedicarse a mejorar, a buscar las fortalezas y orientar el trabajo hacia el crecimiento.
Por supuesto que trabajar con el dolor cuando se necesita es necesario, lo que quiero decir es que no necesito estar enfermo para dedicarle tiempo a mi crecimiento personal, al trabajo de mi mente, a ser mejor persona, a explotar mi potencial, a ser mi mejor versión.
Trabajar en tu crecimiento personal siempre es una buena idea, porque te ayuda a salir adelante de todos los baches que te encuentras en el camino. Dedicarle tiempo a tu bienestar con todas las herramientas que la inteligencia emocional y las terapias de tercera generación te brindan es un regalo para tu vida muy especial.
Quizás las emociones que más nos limitan en nuestro crecimiento personal son el miedo y la ansiedad. Emociones que siempre nos acompañan en los cambios y ante las grandes decisiones, estar acompañado en ciertos momentos y superar nuestros bloqueos es lo que necesitamos para llegar, no solo a donde queremos sino a donde nos merecemos.
A veces nos topamos con el problema de que no sabemos muy bien qué es lo que nos merecemos. O cuáles son nuestros valores y objetivos, o nos quedamos dando vueltas a una idea sin saber qué hace siempre ahí en nuestra cabeza y por qué no somos capaces de hacerla realidad.
También nos encontramos una y otra vez con las creencias y los pensamientos inconscientes que nos cuentan una historia que nos creemos de nosotros mismos al pie de la letra, que nos impide ver nuestra vida con la perspectiva suficiente, como para salir del círculo vicioso en el que nos encontramos.
Es curioso, porque hay momentos en los que nos encontramos en varios círculos viciosos limitantes y no somos conscientes.
Así que echar un vistazo a tu mundo desde el punto de vista que te dan las diferentes técnicas que trabajamos en El Espacio de Ángela, cuestionar tus creencias, revisar tus valores y reflexionar sobre quién eres y por qué sientes de una determinada manera es la mejor forma de apostar por tu crecimiento personal.
Por eso cuando hablo de que te hagas «dueño de tu propia vida», hablo de que pases de «pensar en quién eres» para «ser» directamente.
Estas frases son geniales porque son muy fáciles de decir y requieren mucha práctica para conseguir estos resultados. Ser es la consecuencia de un trabajo muy exhaustivo y la mente es normalmente la que manda en nuestra vida. Ganarle la batalla requiere un gran esfuerzo.
Así que si estás verdaderamente dispuesto a seguir creciendo y no le tienes miedo a los grandes retos, en el Espacio de Ángela estamos deseando ayudarte a conseguirlo.
- Buscaremos la coherencia en tu vida para que puedas sentirte bien y a gusto contigo mismo.
- Aprenderás diferentes técnicas de crecimiento personal con las que identificar las creencias que limitan tu vida. Entenderás los beneficios de vivir en el momento presente.
- Además aumentará la confianza que tienes en ti mismo y dejarás de desear que los demás cambien. También olvidarás el objetivo de conseguir que aquello que no te gusta deje de ser tal y como cómo es. De esta manera tomarás decisiones que te beneficien en todas las facetas de tu vida, sin responsabilizar a los demás o al mundo de todo aquello que te mantiene bloqueado.
Te atiendo en C/ Sagasta 21, 3ºC Logroño o por videoconferencia.
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