Los celos de primeras, son una emoción normal que podemos sentir ante situaciones justificadas. Es importante saber que esta ocurriendo a tu alrededor para que sientas celos. Reprimir las emociones negativas nunca es una buena idea. Entender las causas que las provocan o el para qué de estos sentimientos negativos va a ayudarte a mejorar tus relaciones. Es importante que puedas darte cuenta de cómo los celos pueden afectar en tu vida, si dejas que te dominen.
La utilidad de los celos cuándo estos están justificados parece evidente, son una alarma. Nos avisan de que vamos a perder a alguien querido, o que quizá hay alguien que va a acaparar la atención de una persona, que es importante para nosotros.
Los celos no solo los sentimos hacia la pareja. Los sentimos también hacia los amigos, y nuestros seres queridos en general.
Cuándo los celos son leves y justificados, podemos solucionarlos con asertividad empatía y comunicación.
Los celos se convierten en un problema, cuando son una obsesión y necesitamos mantener el control sobre el otro, todo el tiempo. Los celos enfermizos los provoca la idea de que la otra persona te pertenece y que la puedes perder. En realidad esto no es cierto porque nadie nos pertenece. Si en el peor de los casos, la persona decidiera alejarse de ti, siempre saldrás ganando porque tienes la oportunidad de encontrar a alguien que te quiera de verdad.
Una relación basada en la dependencia emocional, los celos y la posesión, no es una relación sana. Aceptar que una relación no funciona o qué tienes una pareja infiel y qué debes dejarla marchar, puede ayudarte a mejorar tu autoestima y tu bienestar.
¿Qué es aquello que hace que tus celos sean enfermizos?
Pues en primer lugar la dependencia emocional, esa necesidad de estar con alguien a cualquier precio, una autoestima baja y el miedo a estar solo.
Es importante que trabajes tu autoestima, que te cuides, que te des libertad y que te dediques tiempo para ti y tus amistades. Además es importante que le des esa misma libertad a tu pareja. Es muy importante que prestes atención a tus necesidades y que no te obligues a hacer cosas que no quieres, y que por lo tanto hagas lo mismo con los que amas, sobre todo con tu pareja.
Si el nivel de celos es enfermizo, obsesivo hasta volverse algo difícil de gestionar, entonces es necesario ponerse en manos de un profesional.
Los celos no son amor, el amor es todo lo contrario. Cuando amamos a alguien no lo retenemos y tampoco lo controlamos. Respetamos el espacio de otro y confiamos en él, si alguna vez alguien te dice que siente celos porque te ama, no te ama de verdad. Es una excusa para no cambiar y seguir con ese comportamiento poco saludable.
En el siguiente post voy a hablarte de qué ocurre cuando nos comparamos con los demás y cómo esto afecta a nuestra autoestima. ¿Tiendes a compararte con los demás? ¿Conoces personas que se comparan constantemente? ¿Cómo te afecta?.