¿Quieres dejar de pelearte con tus emociones negativas? Comencemos por entender para que sirven
Hoy voy a dedicar este espacio a profundizar en la inteligencia emocional, ya que para mi es un pilar esencial en tu bienestar. En las clases de meditación En el Espacio de Ángela le damos mucha importancia a las emociones y al papel que juegan en tu vida diaria. En mis clases hablamos de emociones, les ponemos nombre, y encontramos su para qué, buscamos su motivación positiva.
Si queremos mejorar algunos comportamientos como el victimismos por ej. profundizar en la inteligencia emocional, puede ser un gran primer paso , ya que la inteligencia emocional nos ayuda a gestionar problemas como pueden ser la agresividad o una mala gestión emocional.
Es relativamente fácil darte un consejo y decirte que mires con atención tus emociones negativas como la frustración, la ira y el enfado y que busques su motivación positiva o su para qué, pero si no sabes como hacerlo no podrás. Encontrar el para qué de las emociones es un proceso que se va aprendiendo en el que hay que seguir varios pasos. En las clases mezclamos clases teóricas, con ejercicios prácticos de meditación y otro tipo de prácticas. En las que poco a poco se van asimilando las diferencias entre unas emociones y otras, cómo me hacen sentir, para que me sirven etc.
Si te has descargado «Un Espacio Para tus Emociones», quizá te haces una idea de que te hablo, y si no te recomiendo que lo hagas. En esta presentación que te regalo, encontrarás mucha más información sobre este tema y un ejercicio muy interesante. Es una ejercicio sencillo de meditación guiada para que puedas practicar y aprender sobre tus emociones y su para qué, o lo que es lo mismo, su motivación positiva.
Cuando hablamos de emociones negativas, lo primero que pensamos es que las emociones negativas son malas y que no hay que sentirlas. Este pensamiento de algún modo hace que las evitemos, las neguemos e intentemos reprimirlas o evitarlas. Por desgracia las emociones negativas no son ni buenas ni malas simplemente son. Evitarlas nos genera siempre mas sufrimiento y dolor. Así que ser conscientes de que sentimos emociones negativas e intentar comprender para qué las sentimos. Es para mi forma de entender, la forma más inteligente de convivir con ellas.
Le llamamos motivación positiva porque detrás de esta emoción que sentimos, hay algo que nos motiva a hacer, un movimiento o acción que la emoción quiere que hagamos enseguida.
En mis clases de meditación realizamos varios ejercicios orientados a que aprendas a reconocer esta motivación. Para que comprendas el significado real de lo que estas sintiendo.
Ahora rápidamente , quiero que te des cuenta de algo en lo que quizá no te habías fijado:
Echa un vistazo a esta tabla de emociones y fíjate ¿cuántas hay positivas y cuántas son negativas?
¡Efectivamente las negativas ganan por goleada! ¿Cuál crees que es la razón?¿Hemos venido a este mundo a sufrir mucho?
No, la razón es que las emociones negativas, nos dan más información, son más útiles. Las emociones positivas son agradables y muy fáciles de entender, nos dan menos información. Las negativas nos dan cierta claridad a a la hora de solucionar problemas y peligros externos y nos invitan a la acción. Una vez que las entendemos desaparecen y aparecen otras y así constantemente.
En el siguiente post voy a profundizar en la motivación positiva de las 3 emociones que hemos tenido en cuenta hasta ahora, la frustración la ira y el enfado. Qué son las que intervienen en primer término en el comportamiento pasivo-agresivo y que es el tema que hemos estado tratando en profundidad estos meses.
Recuerda que si quieres ampliar información sobre este tema puedes acceder de forma gratuita a la presentación «Un Espacio para tus Emociones». Al final encontrarás, una versión reducida de un ejercicio que solemos trabajar en clase, para que puedas practicarlo en tu casa y empezar a soltar el victimismo.
¡Hasta pronto!