Los trabajadores de las empresas donde se fomentan y se practican actividades basadas en mindfulness regularmente. Resultan ser personal mucho más productivo, creativo y feliz.
Recientemente el psiquiatra y director del Máster de Mindfulness de la Universidad de Zaragoza Javier García Campayo. Ha explicado que existen estudios científicos que apoyan que los trabajadores, de las empresas donde se fomentan y se practican actividades basadas en Mindfulness. Resultan ser personal mucho más productivo, creativo y feliz.
Es cierto que el Mindfulness obtiene muy buenos resultados y que se está extendiendo tanto en el trabajo como en la vida cotidiana.
Así mismo este aprendizaje mejora el estado de ánimo de las personas en todas las facetas de su vida.
En España ya se hacen cursos eventuales e incluso de forma no presencial (online) en las empresas. En muchos países europeos, a diferencia de España. La presencia del mindfulness en el trabajo es habitual y se interioriza como algo natural.
¿Sabes en qué consiste esta práctica dentro de las empresas?
Para que el Mindfulness sea realmente efectivo. Es necesario aprenderlo de manos de un profesional y recibir clases de mindfulness durante un tiempo.
Existen varias opciones:
- – Un curso intensivo de ocho semanas impartido dos horas a la semana.
- – Clases de una hora a la semana durante seis o siete meses.
- – O incluirlo como una actividad regular durante el tiempo que se desee.
- – Además es aconsejable practicar en casa 10 minutos al día. He ir integrando algunos hábitos saludables de atención plena en los quehaceres diarios.
¿Cuando empiezan a notarse los cambios?
Comienzan a notarse cambios a los dos meses aproximadamente. Es aconsejable para percibir su eficacia a largo plazo y de forma significativa, incluir algunas prácticas de Mindfulness en ciertas rutinas en el trabajo.
Cómo por ejemplo: dedicar los primeros cinco minutos de nuestra jornada a respirar con atención plena. De esta forma podemos comenzar nuestras tareas con más claridad y tranquilidad. Para poder ser precisos respecto a nuestras prioridades y objetivos.
Si aprendemos a estar conectados con el momento presente y priorizamos las tareas de forma acertada ponemos a raya el estrés diario y se generan menos conflictos. También es adecuado practicar durante 10 minutos al comienzo de las reuniones, para tener más claridad sobre el sentido de la vida, lo que queremos hacer y para qué.
Cómo consecuencia de esta toma de consciencia, las decisiones son más acertadas y mejora el funcionamiento de nuestra empresa.
La práctica de Mindfulness en el ámbito ejecutivo empresarial, ayuda a que sus miembros estén centrados en el momento presente y que las circunstancias externas desfavorables pasen desapercibidas. Siendo más eficientes en la toma de decisiones.
El Mindfulness es un estado de la mente, que nos permite estar en el momento presente.
Cuando consigo estar presente y no dejarme atrapar por mi mente dispersa, siempre indagando en los dramas del pasado y dándole vueltas a todo lo que puede suceder en el futuro.
Se produce un bienestar físico y psicológico irreversible.
Por extraño que nos pueda parecer la atención no depende solo de que, lo que estamos haciendo, nos guste o no. Depende también de mi capacidad para hacer lo que yo que tengo que hacer, sin distracciones mentales. Por lo tanto si mi mente está entrenada. Puedo poner toda mi atención en lo que estoy haciendo, consiguiendo más efectividad.
Los beneficios de la atención plena en el momento presente son claros y significativos. Por un lado la mente se mantiene presente y no se distrae, por lo tanto las tareas que realizamos son más eficaces. Cómo la mente no divaga, ni se entretiene, con pensamientos que nos mantienen en un estado de malestar emocional constante. El estado de ánimo mejora y nos sentimos más felices.
Mindfulness se considera la técnica psicológica más eficaz a la hora de prevenir la depresión según Javier García Campayo. Además de ser en el ámbito empresarial una herramienta ideal para que los trabajadores estén más atentos y felices, mejorando el rendimiento y la creatividad.
Normalmente nos quedamos atrapados en nuestros pensamientos como si se tratara de nosotros mismos. Nos creemos todo lo que pensamos. Con Mindfulness aprendemos a poner distancia a estos pensamientos para poder decidir a qué pensamientos poner atención y cuáles no. De esta manera si cambia la forma en la que presto atención a los pensamientos también cambia mi estado de ánimo de forma efectiva. Esto se puede conseguir con un entrenamiento de varios meses.
La clave es la atención, es muy importante cómo nos relacionamos con nuestros pensamientos y emociones. Si me centro en emociones y pensamientos positivos soy más feliz, me encuentro mejor.
Lo importante es cómo pienso de las cosas que ocurren fuera, si me centro en el momento presente dejo de prestar atención a aquellas situaciones que dependen de los demás, sintiéndome mejor conmigo mismo.
Además de mindfulness existen otras técnicas compatibles, que ayudan a desarrollar las emociones positivas en la empresa, además de aportar otros beneficios. Según Alba Moreno Sola, facilitadora de Biodanza en Logroño, la Biodanza propone diferentes ejercicios a través de la música.
En este espacio es la comunicación no verbal, que es la que predomina durante toda la sesión. Esta ofrece a la empresa un espacio de relación del personal, donde se fomentan aspectos muy importantes para el buen funcionamientos de los equipos de trabajo.
Aspectos tales como la diversión, la comunicación no verbal, la cohesión por medio de ejercicios grupales, la creatividad con nuevos gestos que transmiten al cerebro otra manera y posibilidad de hacer y pensar, fomenta la capacidad de adaptación al proponer ejercicios diferentes en un contexto y espacio diferentes y por último mejora la inteligencia emocional, potenciando la empatía y mejorando el estado de ánimo a través de emociones positivas tales como la alegría.
Es por esta razón que creemos que Biodanza y Mindfulness hacen una buena combinación. 2 Técnicas Infalibles que mejoran el rendimiento de tus empleados.
Por un lado trabajamos la quietud y entrenamos la mente para centrarse en el momento presente de una forma consciente, formal y sosegada y por otro trabajamos la relación del equipo y el bienestar emocional de las empresas con movimiento en un espacio más desenfadado.